jueves, 22 de diciembre de 2016

FOBIAS LOCAS



Para situarnos, antes unos breves apuntes sobre qué son las fobias y los tipos que existen:

¿Qué es una fobia?


 Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Se caracterizan por ser temores irracionales, miedos intensos, persistentes y desproporcionados que atacan a determinados individuos. Es relativamente frecuente que la persona que padece algún tipo de fobia es consciente de lo infundado del terror que experimenta ante determinadas cosas y situaciones, pero se siente incapaz de evitarlo, por lo que el padecimiento de esa persona es mayor aún. 

Síntomas

Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible, pueden sentir: Pánico y miedo, taquicardia, falta de aire, temblores, sudoración, mareos, palpitaciones, un fuerte deseo de huir de la situación e incluso desmayos en casos extremos.

 Tipos de Fobias

Existen tres tipos básicos de fobias: fobia social, ansiedad generalizada y fobia específica.

1.- Fobias del tipo social: El causante del miedo es una situación social que causa una incomodidad extrema en el individuo. Entre las situaciones más comunes que disparan este tipo de fobia están el miedo a hablar con desconocidos, a encontrarse en una multitud, a permanecer solo, etc. En muchos casos esto puede hacerlos sentir aislados, e incluso dificultarles llevar una vida familiar y laboral adecuada.

2.- Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas experimentan angustia y preocupación en exceso, muy difíciles de controlar, frente a distintos acontecimientos, pudiendo durar este estado más de seis meses. Los síntomas asociados a este trastorno son fatigarse con facilidad, mostrarse inquieto o impaciente, insomnio u otras alteraciones del sueño, dificultad para mantener la concentración, irritabilidad y hasta tensión muscular. También pueden manifestar problemas de salud como consecuencia del estrés.

3.- El último tipo de fobias son las fobias específicas: Se refieren a alguna cosa, situación u objeto concreto, estando muchas de ellas relacionadas con la saludLas que nos ocupan hoy pertenecen a este tipo, siendo la más general la que se refiere al miedo a los animales, en general (zoofobia) pero existen fobias a ciertos animales en particular, como las que veremos a continuación, si bien hoy nos centraremos en las fobias a animales vertebrados: aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
  • ZOOFOBIA (gr. zoon, "animal", y phobos "miedo".)

Miedo a los animales, ya sea a algunos en particular o bien a los animales no humanos en general. Es muy común. La zoofobia puede referirse al simple rechazo hacia los animales, de modo que las personas que la padecen creen que todos los animales pueden ser peligrosos y los evitan, con indiferencia de que sean domésticos o salvajes (agrizoofobia), por la creencia de que pueden ser peligrosos, o que sólo el hombre puede habitar a la tierra. Una persona con esta fobia también puede sentir temor después de que algún animal le hizo algo. Afecta tanto a niños, jóvenes y adultos.

Puesto que fueron las gallinas las que me trajeron hasta aquí, comenzaré por las

AVES


1. ORNITOFOBIA (Ornithos, ave, y phobos, miedo. ): Miedo irracional a las aves. En algunos casos, el individuo ornitofóbico puede simplemente estar muy incómodo alrededor de las aves. En otros casos, podría temer un ataque inminente por los pájaros. La archiconocida y excelente película "Pájaros" de Alfred Hitchcock será asociada por siempre a esta fobia, si bien en ella el miedo era fundado, ya que los pájaros atacaban a sus protagonistas. Un aspecto a destacar es que esta fobia no tiene porqué incluir a todas las aves, sino que puede ceñirse a un grupo en concreto, como rapaces o grandes aves, o gallinas, que son las que nos han traído hasta aquí. 
  


2. ALEKTOROFOBIA/GALLINOFOBIA: Las causantes del miedo irracional ahora son las gallinas, los pollos o aves de corral, y a veces los huevos. La reacción se presenta cuando una persona ve de cerca a una gallina, pero también puede presentarse al hablar, pensar o incluso al ver dibujos animados con gallinas, o dibujos de pollos o gallinas muertas. Las personas que padecen esta fobia pueden llegar a creer que conspiran para atacar al hombre y no dejan de observarte si te acercas a ellos. Incluye el miedo a ser picoteado, o atacado por varias gallinas, pudiendo estar relacionado también con los hábitos de las gallinas y de los pollos como es el comer gusanos, o el defecar dentro de su propio nido. Algunas de estas personas incluso sienten miedo de atacar a un pollo por temor a las represalias que estos pudieran tomar. 


MAMÍFEROS

Comenzando por los domésticos, destacan:

1- AILUROFOBIA (gr. Ailouros, gato): Fobia a los gatos, animales asociados en la Edad Media a lo demoniaco, brujería y lo sobrenatural. Por supuesto estas personas rara vez soportan tener un gato cerca. El mismísimo Alejandro Magno se dice que sufría este tipo de fobia.




2- CANOFOBIA/CINOFOBIA (gr. Kynós, perro): Miedo irreprimible a los perros. Es de imaginar que estas personas, dada la gran abundancia de los mismos en nuestras calles y jardines, lo pasan realmente mal, sabiendo además que están domesticados y, la mayor parte de ellos, son inofensivos. 



3- HIPOFOBIA (gr. Hippo, caballo) El miedo a los caballos también se conoce como EQUINOFOBIA (lat. Equus, caballo). Estas personas evitan cualquier contacto con los caballos o establos. Por supuesto temen montarlos y acercarse a ellos, pero llevada a extremos incluso el oír un relincho o verlos en televisión o películas puede llegar a disparar la ansiedad.



4- TAUROFOBIA (Lat. Taurus; gr. Tauros, toro): Seguro que muchos estáis pensando que a cualquiera le da miedo un toro, y estoy de acuerdo en que así creo que es, pero sólo en su presencia si no está encerrado, no de manera irracional, como ocurre con las fobias.




Otras fobias muy llamativas son las producidas por animales salvajes, entre las que destacaré:


1- LUTRAFOBIA (lat. vulg. nutrĭa, lat. Lutra, nutria)Así es, hay personas que sienten fobia hacia las nutrias, mamífero carnívoro de la familia Mustelidae caracterizado por ser buen nadador gracias a las membranas interdigitales de sus extremidades y su larga cola aplanada. Su presencia en los ríos es indicativa de una buena calidad del agua.

Nutria, Lutra lutra



2- MUSOFOBIA (gr. Mús, ratón). Se define como un miedo irracional y enfermizo a los ratones y ratas, aunque en algunos el miedo se extiende a todos los roedores en general, aunque algunos de ellos tienen sus propias fobias asociadas. También se conoce como muridofobia, murofobia o surifobia.
Generalmente se asocia no sólo a su presencia, sino a que contaminen provisiones de comida, algo muy común, y lógico, a lo largo de la historia y en diferentes culturas. 



3- CUNICULIFOBIA O CUNELIFOBIA (Lat. Cuniculus, conejo): Miedo irracional a los conejos, a su presencia, a sentirse rodeados por ellos, a la imagen de los mismos, comiendo o no.


4- Parientes de los conejos son las liebres (Lat. Lepus, leporis), roedores de la familia Lagomorfa, de la que toma su nombre la fobia específica que generan, la LAGOFOBIA.


5- ZEMIFOBIA: No sé la procedencia de este nombre, pero se trata de fobia ¡a los topos!, ese animal que muchos no habrán visto nunca, pero del que todos han oído hablar. Comedor de lombrices y otros invertebrados, principalmente, este animal se caracteriza por vivir en galerías subterráneas excavadas por ellos mismos, gracias a unas potentes extremidades exavadoras anteriores con forma de “cazo” y afiladas uñas.



Vampiro Desmodus rotundus.
6- QUIROPTOFOBIA: Los culpables del miedo son ahora los quirópteros (Gr. Khéir, mano; pteron, ala), esto es, los murciélagos, únicos mamíferos capaces de volar. A pesar de que la mayor parte de sus especies son insectívoras o frugívoras, el aspecto de rata voladora, sus hábitos nocturnos, el silencio de su vuelo y la presencia de una subfamilia (Desmodontinae) que se alimenta de sangre, han creado en la mayor parte de la sociedad, sobre todo gracias al cine, una imagen de vampiros chupadores de sangre y representantes del mal, lo que quizá haya favorecido, o sido el detonante de la aparición de esta fobia en muchas de las personas que la padecen.



REPTILES

1. HERPETOFOBIA (Gr. Herpeton reptante, que se arrastra) /OFIDIOFOBIA (Ophis, serpiente): Se trata de una fobia muy común, hacia los reptiles en general y hacia las serpientes de un modo más particular, llegando a pensar que serán atacadas por estas en cualquier momento. Cualquier cosa con forma de serpiente les produce miedo. A esta fobia creo que ayuda el hecho de que sea un animal que se arrastra con un movimiento característico, el tacto de su piel, sus hábito alimenticios (tragan a presas mucho mayores que ellas)   y depredadores, el hecho de que muchas sean venenosas e incluso mortales para la especie humana, la forma de oler que tienen, sacando la lengua bífida, y el aspecto agresivo de la cara de muchas de ellas, amén del papel que, como encarnación del mal y del diablo, le atribuyó la iglesia católica.

Claro ejemplo de mujer no herpetofóbica.

ANFIBIOS

1- BUFONOFOBIA/RANIDOFOBIA/BATRACIOFOBIA (Lat. batrachĭum, y este del gr. βατράχειος, propio de las ranas): Fobia a los anfibios, especialmente a los sapos y ranas. Una vez más su sola presencia o sonido genera el miedo. Es muy común en niños pero también padecida por adultos de ambos sexos. Las personas con esta fobia tienden a pensar que los sapos o ranas crecerán y pueden llegar a devorarlos.

Sapo.


Por último, nos queda el grupo de los 

PECES

1- ICTIOFOBIA (Gr. ichtys, peces): Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a los peces o al pescado. Se relaciona con el miedo a comer su carne, o el miedo a los peces muertos.

Como no podía ser de otra forma, también hay fobias asociadas a algunos grupos de peces en particular:

2- SELACOFOBIA (Gr. Selachos, tiburón): Esta fobia o miedo irracional a los tiburones, puede llegar a incapacitar a muchos nadadores para nadar en el mar, y por supuesto para practicar buceo o pesca submarina, aun sabiendo que no corren peligro. Existen también algunos casos registrados en vídeo de personas tan aterrorizadas que se niegan a nadar en piscinas que están ubicadas a cientos de kilómetros del océano, o incluso darse un baño, por miedo al ataque de un tiburón. Esta fobia se hizo más patente y aumentó el número de personas que decía padecerla, tras estrenarse la película “Tiburón”, de Steven Spielberg, y que cumplió 40 años el pasado 20 de junio. De hecho, en muchas ocasiones se atribuye el miedo a los tiburones específicamente a dicha película y, me atrevería a decir, que con él, también creció el odio hacia estos magníficos animales.


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