martes, 31 de enero de 2017

Camoati Avispas de barro

El veneno de himenópteros, particularmente el de las avispas, produce reacciones alérgicas en el 3 % de la población mundial. Un análisis de la sensibilidad humana al veneno de diversas especies de estos insectos, reveló que la ponzoña del ejemplar sudamericano camoatí -Polybia scutellaris, subespecie rioplatensis- no produce alergia, en oposición a la gran mayoría de las demás avispas.
Esta falta de reactividad llevó a la bioquímica María Laura Pirpignani a desarrollar su tesis doctoral en busca de respuestas. La investigación fue defendida recientemente en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Bajo la dirección de la doctora Mirtha Biscoglio quien encabeza un grupo de investigación en el área de Química Biológica en la Facultad de Farmacia y Bioquímica, Pirpignani se dedicó a realizar el análisis estructural de una proteína cuya función es aún poco conocida dentro del veneno de los himenópteros. Esta macromolécula constituye el 65% de la secreción tóxica de las avispas y se conoce como alergeno 5 (Ag5).
Los alergenos, que se encuentran en diversas fuentes como los insectos y el polen, son proteínas que al entrar en contacto con parte de las defensas del sistema inmunitario, desencadenan una reacción alérgica.
Ante la presencia de un agente extraño, el organismo genera anticuerpos para defenderse de los posibles agresores. Por ejemplo, cuando ocurre una picadura de avispa.
Luego de ser producidos, los anticuerpos reconocen determinadas partes de la estructura de una sustancia proteica desconocida (alergeno). Estas zonas de la estructura, que se denominan epitopes, son como las "huellas digitales" de una cédula de identidad o las ranuras y salientes de una pieza de rompecabezas. Permiten la identificación del antígeno y la posterior unión a la forma complementaria específica de los anticuerpos.
En el caso de las alergias, los elementos clave en la respuesta inmune son la inmunoglobulina E unida a un mastocito. Esta importancia se debe a que la unión de IgE y un antígeno provoca que los mastocitos liberen sustancias como la histamina, causante de manifestaciones alérgicas. Este mecanismo explica cómo, tras la primera picadura de una avispa, el alergeno 5 es reconocido por la IgE específica para el veneno de himenópteros y causa las reacción de alergia. Sin embargo, esto no ocurre con la picadura del camoatí, especie cuyo veneno estudió Pirpignani.
Como el Ag5 de P. scutellaris -camoatí- no es reconocido de la misma forma que el de otras especies que provocan una respuesta inmune violenta, se concluyó que la geometría de los epitopes de camoatí no es la misma que el de las especias alergénicas. Para hallar la respuesta a las diferencias estructurales entre los Ag5 de la especie "inofensiva" y de las agresivas para el hombre, se recurrió al "plano de construcción de la proteína", es decir la cadena de ADN.
A partir del ANDc -que solo contiene las regiones correctas del genoma que fueron "transcritas" al "lenguaje" ARN mensajero, el "molde" de las proteínas- se obtuvo un modelo del Ag5 de camoatí, cuya estructura de aminoácidos fue comparada con el resto de los alergeno 5 conocidos.
Como resultado de este análisis se encontraron solo cinco cambios puntuales exclusivos en el alergeno de P. scutellaris suficientes para modificar su estructura . Esto provoca que la inmunoglobulina E no identifique el alergeno 5 de camoatí como al de las demás especies y, en consecuencia, no se liberen las sustancias causantes de los síntomas alérgicos, que en el 0.4 % de la población puede causar la muerte.
Además de ser el primer trabajo de investigación que describe el alergeno 5 de una avispa sudamericana, la tesis "contribuye al conocimiento de la familia de los Ag5 que hasta ahora solo se habían detallado en especies europeas y norteamericanas" y "deja puertas abiertas al desarrollo de tratamientos de desensibilización al veneno de avispas", según señaló Pirpignani.

Por Diego Ferrero *
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 El autor es estudiante de la Licenciatura en Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y alumno del Curso de Divulgación Científica de la Escuela de Graduados de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA).
Correción de Calidad científica: María Laura Pirpignani, bioquímica y doctora en Bioquímica en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires.
Corrección de calidad textual: Amalia Dellamea, directora y profesora, Curso de Divulgación Científica. Escuela de Graduados, Facultad de Farmacia y Bioquímica.










Para retiro de avispas 

                                                        QUITAPLAGAS

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viernes, 20 de enero de 2017

Alacranes

Alacranes: en la Ciudad hay cada vez "más picaduras y más graves"

"Si no hay cucarachas, no hay alacranes", afirmó el jefe de Toxicología del Fernández

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 La clave está en la prevención. Sobre este punto: “La fumigación  sirve, pero con quimicos apropiados”. Es que los químicos que habitualmente se utilizan para la fumigación hogareña no afecta a los alacranes. “Los alacranes siguen a las cucarachas. Es un tema de saneamiento ambiental: no juntar basura. No tener el cuartito donde se juntan cosas y no se sabe qué se juntó y para qué. Tener un ambiente limpio que no sea favorable para las cucarachas”, explicó el especialista. Y después, hacer el trabajo de exclusión: “Poner taparejilla anticucarachas. Tapar desagües de baño y cocina. Poner mosquiteros y burletes en puertas y ventanas. El objetivo es evitar el ingreso del alacrán al hogar”.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Consecuencias de la entomofobia en la vida cotidiana

Además de las reacciones de terror y ansiedad que los entomofóbicos sufren ante la visión o cercanía de un insecto, esta fobia tiene otras consecuencias para la vida cotidiana de las personas que padecen este trastorno. Algunas de las consecuencias más importantes son:
  • Evitación de cualquier sitio donde crean que puede hacer insectos: La visión de un insecto en un lugar determinado puede hacer que el entomofóbico decida no acudir a ese lugar nunca más, por lo que los lugares en los que puede realizar actividades van reduciéndose. La visión de un insecto en una habitación o incluso en una zona abierta, puede hacer que les resulte imposible acercarse o que, si tienen que hacerlo, deban luchar contra sus reacciones de pánico.
  • Limitación de los lugares a los que pueden ir: La evitación continua de los lugares en los que puede haber insectos determinará parte de la vida del entomofóbico. Así, determinará, por ejemplo, el lugar en el que viven, ya que preferirán la seguridad de las ciudades a los peligros del campo. También influirá en la elección de los lugares a los que ir de vacaciones o de las actividades o deportes que decida practicar. Para ellos, por ejemplo, puede resultar traumático plantearse una acampada, realizar senderismo o hacer un viaje a un país tropical, donde los insectos son más grandes y numerosos.
  • Conductas de evitación: El entomofóbico puede intentar convertir su casa en un “fortín” contra los insectos. Por ello, pueden realizar continuos rituales de limpieza y vigilancia, intentando detectar y eliminar con ellos cualquier insecto que pueda haberse colado y que esté escondido. En los casos más graves de este trastorno, el entomofóbico gastará mucho tiempo y energía en limpiar alfombras, armarios y rincones, intentando controlar cada centímetro de la casa. Pueden usar también grandes cantidades de insecticida de forma frecuente e, incluso, negarse a abrir las ventanas para ventilar, ya que esto estaría abriendo una puerta de entrada a los insectos.

¿Cómo ayudar a una persona que padece entomofobia?

Si tenemos una persona cercana (pareja, amigo, familiar…) que padece esta fobia, es muy posible que no comprendamos su miedo y que su comportamiento nos parezca exagerado e irracional. Sin embargo, no sirve de nada ridiculizarlo, decirle nuestra opinión o intentar convencerle de que su comportamiento no es normal. Todo eso él ya lo sabe pero no consigue controlar su miedo, con lo que ese tipo de comentarios sólo servirán para que la persona se siente ridícula, culpable e incomprendida. Si de verdad queremos ayudar a una persona que padece esta fobia, aquí proponemos algunos consejos que podéis seguir:
  • Escucharle: Intenta comprender sus miedos y ponerte en su lugar. Debes escuchar de verdad, sin juzgarle ni pensar que sus miedos son tonterías. Simplemente con esto, la persona ya se sentirá más acompañada. Este punto es muy importante si la persona que padece la entomofobia es un niño, ya que pueden angustiarse mucho por su problema.
  • Informarle: Una gran parte de la entomofobia suele estar causada por la falta de la información acerca de los hábitos y maneras de actuar de los insectos, a los que se les puede atribuir por desconocimiento características de agresividad y peligrosidad que no son ciertas. Por ello, el conocimiento acerca de los insectos puede reducir parte de la fobia. Es importante también informar a la persona sobre lo que es una fobia, cuáles son los síntomas, a qué se deben y sobre las posibilidades de tratamiento, ya que eso reducirá su miedo a estar volviéndose loco y su angustia por no entender qué le está pasando.
  • Ayudarle con el tratamiento: Además de informarle sobre las posibilidades de tratamiento, puede que la persona se sienta más tranquila si le ofreces acompañarle a las primeras sesiones de tratamiento. También es positivo que le preguntes cómo le está yendo, le apoyes y refuerces sus esfuerzos. A pesar de que a la gente sin miedo a los insectos puede parecerle una tontería, enfrentarse a los propios miedos es siempre una tarea dura y desagradable en la que se necesita todo el apoyo posible de los seres queridos.

INVERTEBRADOS


 

Si en el post anterior introduje el concepto de fobia y hablaba de las fobias a animales vertebrados, hoy voy a hacer un repaso por las fobias más comunes presentadas hacia el otro gran “grupo” de animales, los invertebrados. 

GUSANOS (nematelmintos –nematodos-, anélidos, y platelmintos)


Fuente.
Empezaré por la VERMIFOBIA (Lat. Vermis: gusano), miedo a los gusanos o cualquier cosa con forma de gusano(vermiforme). Cuando digo gusano, me refiero a cualquier animal invertebrado de forma tubular o aplanada pero siempre elongada y ápodo, sea ésta su forma adulta —como en los anélidos, nematodos y platelmintos— o una fase previa —como en las larvas de muchos insectos.

Dentro de las fobias relacionadas con los gusanos, destacaré la conocida como HELMINTOFOBIA (gr. elmins, -inthos, gusano):Las personas que manifiestan esta fobia muestran temor o miedo a ser infectados por gusanos helmintosparásitos entre los que se hallan los Trematodos, Nematodos y Cestodos.  

Taenia solium. Escólex.
Dr. Jorge Tay, Fac. Medicina, UNAM. Fuente.
Una fobia específica, relacionada con este último grupo es laTAENIAFOBIA (Lat.taenia, del gr. taini, cinta, listón) Se define como un persistente, anormal e injustificadomiedo a la tenia olombriz solitaria. Se trata este de un parásito intestinal proveniente de la carne de vaca, habitualmente asintomática pero que puede producir un trastorno abdominal. Esto hace que, ante cualquier síntoma, como por ejemplo dolor abdominal, o náuseas, las personas que padezcan esta fobia creerán estar infectados con la Taenia. También es llamada ESCOLECIFOBIA (Gr.skólex, lombriz). El escólex es una protuberancia en el primer segmento o "cabeza" de una tenia, provisto de estructuras (ganchos o ventosas) que le sirven para fijarse a la mucosa intestinal del huésped al que parasita. Podéis ver una tenia en el interior del intestino delgado en el siguiente vídeo.



Otra fobia parecida, en lo que al miedo de contraer una enfermedad ocasionada por un endoparásito se refiere, es la TRIQUINOFOBIA o miedo a padecer la triquinosis o triquinelosis, enfermedad provocada por la invasión de las larvas de triquina en los músculos del organismo y que se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares y vómitos o diarreas. Causada por el consumo de carne cruda o mal cocida, generalmente de cerdo o jabalí, y que contiene quistes (larvas o gusanos inmaduros) de Trichinella spiralis, afecta al hombre y a un gran número de animales mamíferos.

ARÁCNIDOS

ARAÑAS


Aracno es un término que se refiere a las arañas o arácnidos, por lo tanto, la ARACNOFOBIA, es el miedo (fobia) a las arañas. Es de las fobias más conocidas, y posiblemente alguno de los que estáis leyendo esto, la padezca y decidáis saltaros esta parte de la lectura (espero que no seáis muchos). Las personas que la sufren, no solamente temen a las arañas, sino que incluso pueden llegar a temer los lugares donde han detectado la presencia de telas de araña, por la posibilidad, más que real, de toparse con alguno de estos animales. En casos especialmente graves el mero hecho de ver una araña de lejos, podría impedirles entrar en una zona, aunque sea un espacio grande y abierto.

INSECTOS

Si nos centramos en los insectos, el principal grupo de invertebrados, por número y diversidad de especies, he de decir que es también uno de los grupos más importante en cuanto a generación de miedos irracionales se refiere. La fobia a los insectos, en general, recibe el nombre de ENTOMOFOBIA (Gr.Éntomos: Insecto) o INSECTOFOBIA, siendo el tipo más común de fobia a animales. Como todas las fobias, se traduce en un miedo persistente, irracional y exagerado, a los insectos en este caso. Una persona entomofóbica, al igual que las que padecen otros tipos de fobias, sabe que su miedo es exagerado y que el insecto que les provoca la fobia no constituye un peligro real, la inmensa mayoría de las veces, al menos, pero no se ven capaces de superar sus reacciones de aversión y terror.

Los miedos que generan los insectos en los entomofóbicos los podéis imaginar: miedo a que les piquen (aunque muchos de ellos no lo hagan nunca, por tratarse de insectos herbívoros), miedo a que se les acerquen, o miedo a que se posen sobre ellos. Por supuesto, todo ello a pesar de que el insecto o insectos en cuestión sean inofensivos en realidad.

Lo más curioso de todo es que, la irracionalidad de la fobia, en los casos más graves, lleva a sentir este miedo, aun cuando la imposibilidad de contacto con el insecto sea más que cierta por encontrase este encerrado, al otro lado de una ventana, o por tratarse simplemente de una fotografía del mismo, por ejemplo.

Ni que decir tiene que las personas entomofóbicas pondrán un cuidado especial en la limpieza de su casa (alfombras, armarios…) con el fin de prevenir la aparición de alguno de estos animales, por no hablar del sellado de puertas y ventanas o el uso más que frecuente de insecticidas, en los casos más graves.
Si lo pensamos bien, se me antoja una de las más “complicadas” de sobrellevar, ya que es imposible salir a la calle, a partir de la primavera especialmente, y no toparte con alguno de estos, para mí, bellos animales.

Dentro de la entomofobia, encontramos algunas fobias hacia grupos específicos de insectos:

HIMENÓPTEROS (abejas, abejorros, avispas y hormigas)


Destaca  el miedo a las abejas, o APIFOBIA (Lat. Apis: abeja), también conocido como melisofobia (Apis mellifera abeja común europea). Este miedo a las abejas es más que comúnentre las personas, ya que casi todos hemos sido atacados por ellas alguna vez, o hemos visto a alguien a quien le ha ocurrido. Los que lo hemos experimentado en carne propia sabemos que se trata de una picadura bastante dolorosa y que la hinchazón y el picor producidos por la misma nos acompañará durante varios días. Ni que decir tiene que con lo caro que le resulta a una abeja producir veneno, desde el punto de vista energético, no lo van malgastando por ahí, porque sí. Vamos, que las abejas no nos atacan por diversión, sino porque perciben en nosotros una amenaza, hacia su propia vida o a la de la colmena en la que viven junto a sus congéneres.

Al igual que las abejas, sus parientes las avispas también generan fobias en determinadas personas, por los mismos motivos esta vez. Hablamos entonces de ESFEGSOFOBIA, palabra de la que he de confesar que desconozco su etimología, pero que me recuerda, irremediablemente, al grupo de los Esfécidos, formado por avispas cazadoras y solitarias.

Si las abejas y las avispas generan fobias, las hormigas no iban a ser menos. Se conoce esta fobia comoMIRMECOFOBIA (Gr. Myrmeco: hormigas), y el miedo aparece esta vez asociado a la visión de las hormigas y, cómo no, de los hormigueros, prueba clara de la su presencia, actual o pasada. Las personas mirmecofóbicas pueden llegar a sentir cosquilleo y creer que las hormigas recorren su cuerpo, a pesar de no ser cierto, generando en ellas nerviosismo y ansiedad.

LEPIDÓPTEROS (Mariposas y polillas)

A pesar de que este grupo cuenta entre sus especies con algunos de los animales más bellos que existen, lo cierto es que también generan miedo y fobia a otras muchas personas. Dicha fobia recibe el nombre de LEPIDOPTEROFOBIA (Gr. lepis, escama, ypteron, ala)PAPILIOFOBIA (Lat. Papilio: mariposa) (miedo a lasmariposas) o MOTEFOBIA (miedo a las polillas). Entre los motivos que infunden el miedo a estos animales, según quienes la padecen, están los colores y las imágenes de sus alas, su tamaño, su característico vuelo errático (grácil para otros), e incluso sutacto (recordad que los lepidópteros cuentan con escamas microscópicas dispuestas cual tejas en un tejado, recubriendo sus alas, y que, al tocarlas, manchan nuestros dedos como si de un polvo muy fino se tratase).

Entre las personas más famosas que la sufren se encuentra la actriz Nicole Kidman, y existe incluso alguna agrupación de personas con este trastorno: http://www.ihatebutterflies.com/(“odio a las mariposas.com”, creo que no hay más que decir).

ISÓPTEROS (Termitas)

Aunque con menor frecuencia, las termitas tampoco se libran de generar fobia en determinadas personas, siendo ISOPTEROFOBIA(Gr. Isos: igual; pteron: alas) el nombre dado al miedo generado por estos insectos xilófagos (comedores de madera), las termitas.



FTIRÁPTEROS (Piojos)

Los ftirápteros, comúnmente conocidos como piojos, son un orden de insectos ápteros, sin alas, ectoparásitos de aves y mamíferos. Sus huevos reciben el nombre de liendres, y suelen encontrarse adheridos al pelo o plumas de su huésped.
Pediculus humanus en cabello. Fuente.
PTIRIOFOBIA (Gr. Phtheir: piojo) PEDICULOFOBIA (Pediculus humanus es el nombre de la especie asociada al hombre) es lafobia a los piojos. La repulsión y el miedo a presentar pediculosis (infección por piojos) hacen que las personas que la padecen sientan picor en la cabeza y la necesidad de lavar y/o cepillar su cabello con frecuencia, buscando la eliminación del parásito, aun sin poseerlo.

La Ptiriofobia incluye también el miedo o temor enfermizo a las ladillas, los piojos del pubis (Pthirus pubis), tan comunes en épocas pasadas y aún presentes hoy en día.


Tipos de piojos humanos. 
Como vemos, son variadas las fobias asociadas a los animales invertebrados, y al igual que muchos otros tipos de fobias, la causa de su aparición se puede deber, tanto a acontecimientos externos, entre los que destacan loseventos traumáticos, ocurridos muchos de ellos a edades tempranas, como a una cierta predisposición genética. Se cree que la combinación de la herencia genética, la química del cerebro, y las experiencias vitales de cada uno participan de forma activa y decisiva en el desarrollo de los temores considerados como irracionales, las fobias.











FOBIAS LOCAS



Para situarnos, antes unos breves apuntes sobre qué son las fobias y los tipos que existen:

¿Qué es una fobia?


 Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Se caracterizan por ser temores irracionales, miedos intensos, persistentes y desproporcionados que atacan a determinados individuos. Es relativamente frecuente que la persona que padece algún tipo de fobia es consciente de lo infundado del terror que experimenta ante determinadas cosas y situaciones, pero se siente incapaz de evitarlo, por lo que el padecimiento de esa persona es mayor aún. 

Síntomas

Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible, pueden sentir: Pánico y miedo, taquicardia, falta de aire, temblores, sudoración, mareos, palpitaciones, un fuerte deseo de huir de la situación e incluso desmayos en casos extremos.

 Tipos de Fobias

Existen tres tipos básicos de fobias: fobia social, ansiedad generalizada y fobia específica.

1.- Fobias del tipo social: El causante del miedo es una situación social que causa una incomodidad extrema en el individuo. Entre las situaciones más comunes que disparan este tipo de fobia están el miedo a hablar con desconocidos, a encontrarse en una multitud, a permanecer solo, etc. En muchos casos esto puede hacerlos sentir aislados, e incluso dificultarles llevar una vida familiar y laboral adecuada.

2.- Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas experimentan angustia y preocupación en exceso, muy difíciles de controlar, frente a distintos acontecimientos, pudiendo durar este estado más de seis meses. Los síntomas asociados a este trastorno son fatigarse con facilidad, mostrarse inquieto o impaciente, insomnio u otras alteraciones del sueño, dificultad para mantener la concentración, irritabilidad y hasta tensión muscular. También pueden manifestar problemas de salud como consecuencia del estrés.

3.- El último tipo de fobias son las fobias específicas: Se refieren a alguna cosa, situación u objeto concreto, estando muchas de ellas relacionadas con la saludLas que nos ocupan hoy pertenecen a este tipo, siendo la más general la que se refiere al miedo a los animales, en general (zoofobia) pero existen fobias a ciertos animales en particular, como las que veremos a continuación, si bien hoy nos centraremos en las fobias a animales vertebrados: aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
  • ZOOFOBIA (gr. zoon, "animal", y phobos "miedo".)

Miedo a los animales, ya sea a algunos en particular o bien a los animales no humanos en general. Es muy común. La zoofobia puede referirse al simple rechazo hacia los animales, de modo que las personas que la padecen creen que todos los animales pueden ser peligrosos y los evitan, con indiferencia de que sean domésticos o salvajes (agrizoofobia), por la creencia de que pueden ser peligrosos, o que sólo el hombre puede habitar a la tierra. Una persona con esta fobia también puede sentir temor después de que algún animal le hizo algo. Afecta tanto a niños, jóvenes y adultos.

Puesto que fueron las gallinas las que me trajeron hasta aquí, comenzaré por las

AVES


1. ORNITOFOBIA (Ornithos, ave, y phobos, miedo. ): Miedo irracional a las aves. En algunos casos, el individuo ornitofóbico puede simplemente estar muy incómodo alrededor de las aves. En otros casos, podría temer un ataque inminente por los pájaros. La archiconocida y excelente película "Pájaros" de Alfred Hitchcock será asociada por siempre a esta fobia, si bien en ella el miedo era fundado, ya que los pájaros atacaban a sus protagonistas. Un aspecto a destacar es que esta fobia no tiene porqué incluir a todas las aves, sino que puede ceñirse a un grupo en concreto, como rapaces o grandes aves, o gallinas, que son las que nos han traído hasta aquí. 
  


2. ALEKTOROFOBIA/GALLINOFOBIA: Las causantes del miedo irracional ahora son las gallinas, los pollos o aves de corral, y a veces los huevos. La reacción se presenta cuando una persona ve de cerca a una gallina, pero también puede presentarse al hablar, pensar o incluso al ver dibujos animados con gallinas, o dibujos de pollos o gallinas muertas. Las personas que padecen esta fobia pueden llegar a creer que conspiran para atacar al hombre y no dejan de observarte si te acercas a ellos. Incluye el miedo a ser picoteado, o atacado por varias gallinas, pudiendo estar relacionado también con los hábitos de las gallinas y de los pollos como es el comer gusanos, o el defecar dentro de su propio nido. Algunas de estas personas incluso sienten miedo de atacar a un pollo por temor a las represalias que estos pudieran tomar. 


MAMÍFEROS

Comenzando por los domésticos, destacan:

1- AILUROFOBIA (gr. Ailouros, gato): Fobia a los gatos, animales asociados en la Edad Media a lo demoniaco, brujería y lo sobrenatural. Por supuesto estas personas rara vez soportan tener un gato cerca. El mismísimo Alejandro Magno se dice que sufría este tipo de fobia.




2- CANOFOBIA/CINOFOBIA (gr. Kynós, perro): Miedo irreprimible a los perros. Es de imaginar que estas personas, dada la gran abundancia de los mismos en nuestras calles y jardines, lo pasan realmente mal, sabiendo además que están domesticados y, la mayor parte de ellos, son inofensivos. 



3- HIPOFOBIA (gr. Hippo, caballo) El miedo a los caballos también se conoce como EQUINOFOBIA (lat. Equus, caballo). Estas personas evitan cualquier contacto con los caballos o establos. Por supuesto temen montarlos y acercarse a ellos, pero llevada a extremos incluso el oír un relincho o verlos en televisión o películas puede llegar a disparar la ansiedad.



4- TAUROFOBIA (Lat. Taurus; gr. Tauros, toro): Seguro que muchos estáis pensando que a cualquiera le da miedo un toro, y estoy de acuerdo en que así creo que es, pero sólo en su presencia si no está encerrado, no de manera irracional, como ocurre con las fobias.




Otras fobias muy llamativas son las producidas por animales salvajes, entre las que destacaré:


1- LUTRAFOBIA (lat. vulg. nutrĭa, lat. Lutra, nutria)Así es, hay personas que sienten fobia hacia las nutrias, mamífero carnívoro de la familia Mustelidae caracterizado por ser buen nadador gracias a las membranas interdigitales de sus extremidades y su larga cola aplanada. Su presencia en los ríos es indicativa de una buena calidad del agua.

Nutria, Lutra lutra



2- MUSOFOBIA (gr. Mús, ratón). Se define como un miedo irracional y enfermizo a los ratones y ratas, aunque en algunos el miedo se extiende a todos los roedores en general, aunque algunos de ellos tienen sus propias fobias asociadas. También se conoce como muridofobia, murofobia o surifobia.
Generalmente se asocia no sólo a su presencia, sino a que contaminen provisiones de comida, algo muy común, y lógico, a lo largo de la historia y en diferentes culturas. 



3- CUNICULIFOBIA O CUNELIFOBIA (Lat. Cuniculus, conejo): Miedo irracional a los conejos, a su presencia, a sentirse rodeados por ellos, a la imagen de los mismos, comiendo o no.


4- Parientes de los conejos son las liebres (Lat. Lepus, leporis), roedores de la familia Lagomorfa, de la que toma su nombre la fobia específica que generan, la LAGOFOBIA.


5- ZEMIFOBIA: No sé la procedencia de este nombre, pero se trata de fobia ¡a los topos!, ese animal que muchos no habrán visto nunca, pero del que todos han oído hablar. Comedor de lombrices y otros invertebrados, principalmente, este animal se caracteriza por vivir en galerías subterráneas excavadas por ellos mismos, gracias a unas potentes extremidades exavadoras anteriores con forma de “cazo” y afiladas uñas.



Vampiro Desmodus rotundus.
6- QUIROPTOFOBIA: Los culpables del miedo son ahora los quirópteros (Gr. Khéir, mano; pteron, ala), esto es, los murciélagos, únicos mamíferos capaces de volar. A pesar de que la mayor parte de sus especies son insectívoras o frugívoras, el aspecto de rata voladora, sus hábitos nocturnos, el silencio de su vuelo y la presencia de una subfamilia (Desmodontinae) que se alimenta de sangre, han creado en la mayor parte de la sociedad, sobre todo gracias al cine, una imagen de vampiros chupadores de sangre y representantes del mal, lo que quizá haya favorecido, o sido el detonante de la aparición de esta fobia en muchas de las personas que la padecen.



REPTILES

1. HERPETOFOBIA (Gr. Herpeton reptante, que se arrastra) /OFIDIOFOBIA (Ophis, serpiente): Se trata de una fobia muy común, hacia los reptiles en general y hacia las serpientes de un modo más particular, llegando a pensar que serán atacadas por estas en cualquier momento. Cualquier cosa con forma de serpiente les produce miedo. A esta fobia creo que ayuda el hecho de que sea un animal que se arrastra con un movimiento característico, el tacto de su piel, sus hábito alimenticios (tragan a presas mucho mayores que ellas)   y depredadores, el hecho de que muchas sean venenosas e incluso mortales para la especie humana, la forma de oler que tienen, sacando la lengua bífida, y el aspecto agresivo de la cara de muchas de ellas, amén del papel que, como encarnación del mal y del diablo, le atribuyó la iglesia católica.

Claro ejemplo de mujer no herpetofóbica.

ANFIBIOS

1- BUFONOFOBIA/RANIDOFOBIA/BATRACIOFOBIA (Lat. batrachĭum, y este del gr. βατράχειος, propio de las ranas): Fobia a los anfibios, especialmente a los sapos y ranas. Una vez más su sola presencia o sonido genera el miedo. Es muy común en niños pero también padecida por adultos de ambos sexos. Las personas con esta fobia tienden a pensar que los sapos o ranas crecerán y pueden llegar a devorarlos.

Sapo.


Por último, nos queda el grupo de los 

PECES

1- ICTIOFOBIA (Gr. ichtys, peces): Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a los peces o al pescado. Se relaciona con el miedo a comer su carne, o el miedo a los peces muertos.

Como no podía ser de otra forma, también hay fobias asociadas a algunos grupos de peces en particular:

2- SELACOFOBIA (Gr. Selachos, tiburón): Esta fobia o miedo irracional a los tiburones, puede llegar a incapacitar a muchos nadadores para nadar en el mar, y por supuesto para practicar buceo o pesca submarina, aun sabiendo que no corren peligro. Existen también algunos casos registrados en vídeo de personas tan aterrorizadas que se niegan a nadar en piscinas que están ubicadas a cientos de kilómetros del océano, o incluso darse un baño, por miedo al ataque de un tiburón. Esta fobia se hizo más patente y aumentó el número de personas que decía padecerla, tras estrenarse la película “Tiburón”, de Steven Spielberg, y que cumplió 40 años el pasado 20 de junio. De hecho, en muchas ocasiones se atribuye el miedo a los tiburones específicamente a dicha película y, me atrevería a decir, que con él, también creció el odio hacia estos magníficos animales.