Funcionamiento de la aspiradora
La aspiradora consta de un ventilador mecánico que crea el vacío, una caja extraible que está en frente del ventilador para recoger el polvo, un tubo o conducto que lleva el polvo y el aire succionado hasta la caja de almacenamiento, y una base o soporte en el extremo del tubo destinado a realizar las labores de limpieza mediante varios cepillos.
¿Cómo funciona una aspiradora?
1. El aire cargado de polvo es recogido por los cepillos y la succión que ejerce el motor de la aspiradora.
2. Por la diferencia de presión el aire viaja a través del tubo llevando el polvo.
3. El aire pasa por una bolsa porosa que retiene el polvo y deja pasar el aire.
4. El aire pasa ya limpio por el ventilador que al girar produce la diferencia de presión que hace que se muevo el aire.
5. Una salida expulsa el aire ya limpio al exterior.
Siempre que el ventilador que acciona el motor eléctrico está en funcionamiento hay un flujo constante de aire en movimiento a través del puerto de admisión y el escape.
La aspiradora es un aparato que esta constituido principalmente por un caja rígida dentro del cual se encuentra un motor eléctrico que acciona un ventilador, y este aspira el aire situado cerca de la boquilla de entrada, y con éste también el polvo.
El ventilador de la aspiradora actúa como una bomba de aire aspirante, que recoge el aire del exterior para compensar el vacío neumático provocado por la rápida rotación de sus palas.
Debido a la fuerza de succión, junto al aire, la boquilla también arrastra el polvo y la suciedad que encuentra más próxima, que una vez dentro del aspirador se recoge en un recipiente en forma de bolsa.
Entre esta bolsa o cajón extraible y el ventilador se encuentran los filtros que evitan el paso de cuerpos sólidos y diversas partículas.
Aspectos técnicos y elementos
Potencia de consumo: Se mide en Watt
Potencia de succión: Es la que tiene el aspirador, desde la boquilla de entrada hasta la bolsa de almacenaje. Se mide en Watt de succión o en Kilopascales (Kpa). A mayor potencia de succión, más capacidad de limpiado.
Filtros:
* Los aspiradores ecológicos llevan varios filtros, como el del agua (que es el principal porque retiene toda la suciedad), el filtro HEPA y una esponja que está en contacto con el agua para recoger todo aquello que ésta no haya recogido (pelusas, pelos, etc.).
* Los aspiradores convencionales llevan también varios filtros, como el del motor (que protege a éste del polvo) y el de salida (que impide que el polvo aspirado vuelva a salir al exterior).
* El filtro de HEPA es un sistema de filtrado que retiene hasta el 99,7% de partículas, ácaros y humos. Suele ser lavable.
* El filtro de carbón activado evita los malos olores y es de gran utilidad si se tiene una mascota en casa.
* Los aspiradores convencionales llevan también varios filtros, como el del motor (que protege a éste del polvo) y el de salida (que impide que el polvo aspirado vuelva a salir al exterior).
* El filtro de HEPA es un sistema de filtrado que retiene hasta el 99,7% de partículas, ácaros y humos. Suele ser lavable.
* El filtro de carbón activado evita los malos olores y es de gran utilidad si se tiene una mascota en casa.
Cepillos: Los hay especiales para parquet, de materiales suaves que no dañan los suelos.
Radio de acción: Es la distancia máxima que se puede alcanzar desde el enchufe. Está determinada por la longitud del cable y de los tubos. Puede oscilar entre 5 y 10 metros.
Tipos de tubos: Pueden ser metálicos (más resistentes), cromados, de plástico (más ligeros)… Pueden ser dos tubos que se acoplan (más económicos) o tubos telescópicos (compuestos por elementos que se deslizan uno dentro del otro y permiten adaptar su longitud a la altura del usuario).
Regulación de la potencia de aspiración: Permite reducir la potencia cuando las necesidades lo requieren.
Indicador de bolsa llena: Indica al usuario la necesidad de cambiar la bolsa.
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